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sábado, 21 de enero de 2012

Piratería en internet

No puedo dejar sin comentar el caso Megaupload, que tanto ruido ha hecho esta semana; y que ha sido fuente de reacciones intensas como las publicadas en lo foros por meros usuarios, o como las de Anonymous.

La crítica fácil es que se ha llevado a cabo una acción que atenta contra la libertad en internet. Pero ¿qué es la "libertad en internet"? ¿Puede acaso prevalecer sobre el derecho de propiedad? Claramente no.

Mi opinión es que, al no llevarse a cabo un análisis riguroso, se termina mezaclando todo y utilizando argumentos que parten de medias verdades. Y, al mismo tiempo, se arremete contra las sociedades de autores, los cantantes, etc, etc. Y nos olvidamos de lo sencillo.

Por eso, debemos partir del principio.

Internet es un mundo ilimitado, un reino del anonimato; al que, evidentemente, hay que poner límites. Tales cotas son, como no puede ser de otra forma, los derechos de los demás.

De todos ellos, los más importantes son: el derecho al honor y a la propia imagen (sobre el que no vamos a entrar) y el derecho de propiedad, que está definido como la facultad de utilizar y disponer de una cosa de forma exclusiva y excluyente. En el mundo de las tres w, esta propiedad no es física, sino inmaterial; la que normalmente nos referimos como propiedad intelectual.

Salvo que se renuncie a ello, toda frase, toda foto, toda imagen y, por extensión, todo libro/revista/película/vídeo/software  pertenece a su creador. Y he anotado conscientemente la referencia a la renuncia, porque aquí deberíamos tener en cuenta la posibilidad del copyleft (sobre el que otro día escribiré). Eso significa que la acción de publicar estas "cosas" si autorización de su titular, implica una vulneración de su derecho de propiedad. 

¿Quienes participan en este proceso? El usuario, que "sube" el link; porque al cambiar el formato pdf a mp3, está haciendo una copia o reproducción no consentida por el titular. El portal que aloja el link, lo está poniendo a disposición de tercero y, normalmente, está teniendo un rendimiento con ello. No porque venda el enlace, sino por los ingresos que está obteniendo vía publicidad contratada indexada a las descargas. Y, finalmente, el usuario que lo descarga realiza una nueva reproducción al abrir el enlace o descargar el documento y grabarlo en su pc. Cuando esta secuencia de hechos no está autorizada por el propietario intelectual del objeto, se está claramente vulnerando su derecho; e incurriendo en un delito. 

Y ¿se puede bajo la bandera de la libertad de internet llevar a cabo? Por supuesto que no. Del mismo modo que tampoco se puede "compartir" mi coche cuando está aparcado en el garaje si no doy autorización para ello.

Teniendo esto claro, cuestión diferente es cómo se afronta su defensa o persecución. Es nuestra llamada lucha contra la piratería de internet.

Las acciones que podremos llevar a cabo a futuro a través de la herramienta Ley Sinde son un camino. Es algo semejante al utilizado por el FBI en EEUU en el caso Megaupload. Pero no el único. De hecho, para nosotros -me refiero a la Firma de abogados Garmendia- debe ser la última instancia. Porque, en realidad, es agreviso contra el resto de los usuarios que están utilizando el portal de formal absolutamente legal.

Yo creo que la forma de actuación debe ser selectiva pero contundente. Y para ello hemos desarrollado una herramienta que nos permite localizar y seguir en la red las publicaciones de nuestros clientes (grupos editoriales y fabricantes de software). Posteriormente actuamos sobre cada una de las que carecen de autorización, dejando indemnes a las demás. De esta forma, sin cerrar ninguna web barremos (por decirlo de una forma coloquial) todos los links ilegales.

Y sólo si el administrador del sitio web se niega a retirarlos, entonces solicitamos su cierre. Porque en este caso el administrador está conscientemente reiterándose en un comportamiento delictivo. Y, entonces, los usuarios de buena fe tienen un argumento más que claro para exigirle responsabilidad también por el cierre de la página que viene directamente ocasionado por su negativa.

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